AMOR PROHIBIDO
(Leo)-hola,
llamaba para decirte lo mucho que te extraño
(Lucia)-hola Lila
¿como estas?
(Leo)-si, se que
estas con el que no es buen momento para que te llame pero me moría por
escuchar tu voz
(Lucia)-si si yo
también Lila yo también después hablamos y arreglamos para vernos, un beso.
Tuve que
llamarla, porque no aguantaba más, sé que no es mía, sé que es prohibida pero
la amo y ojala fuera totalmente mía. Lucia es casada tiene marido y dos bellos
hijos yo en cambio soy soltero nunca me case y tampoco tuve hijos. Nos
conocimos por un amigo en común en una discoteca donde yo trabajaba, recuerdo
esa noche como si hubiese sido Ayer, una morocha ojos café con un vestido lila
al cuerpo se acerca a la barra a pedir un trago, de repente escucho una voz
conocida y era mi amigo Marcos, estaba junto a esa increíble mujer. Lo salude y
me presento a su amiga Lucia, esa noche no pude dejar de mirarla, era tan, pero
tan hermosa.
Unas semanas
después al ir a la casa de Marcos a cenar no pude evitar preguntarle por Lucia
ahí supe que era casada y que tenía hijos, pero no me importo, le pedí a Marcos
que me ayude a volver a verla y el acepto, realmente a Marcos no le caía muy
bien su marido.
Un martes por la
noche me llama marcos.
(Leo)- hola
Marcos ¿Cómo anda todo?
(Marcos)- bien
bien, te llamaba para invitarte a cenar el jueves, vienen un par de amigos, y
viene Lucia.
(Leo)- ahí voy a
estar no me lo perdería por nada amigo, gracias, te debo una.
(Marcos)- si si
lo sé, adiós nos vemos el jueves.
No podía creerlo
en dos días volvería a cruzarme con esa bella mujer, quería saber todo de ella
me moría por escucharla hablar, que me mire a los ojos mientras me habla, ver
sus gestos su sonrisa sus movimientos, me moría por conocerla, algo me atraía
demasiado a ella.
Es jueves y
estoy en la puerta de lo de Marcos, los nervios me impiden bajar del auto,
nunca sentí algo así, era una sensación muy rara pero hermosa. Después de unos
largos minutos de practicar el saludo en el espejo del auto baje y me dirigí
hasta la puerta, me arregle un poco y toque el timbre, luego de unos segundos
me abrió Marcos y me hizo pasar a la sala, allí estaba ella y 5 personas más,
salude a todos y al final a ella, mi amigo Marcos me guardo un lugar al lado de
ella.
Buscaba algún
motivo para hablar con ella pero no encontraba ninguno, realmente quería
morirme porque la noche terminaba y todavía no había podido hablarle. De
repente ella se levanta para irse porque se le estaba haciendo muy tarde y
después no conseguiría con que irse pero mi gran amigo Marcos le dijo que se
quedara que yo tenía auto y podía llevarla a su casa que me quedaba de pasada
(realmente no era cierto vivíamos en sentidos opuestos). Ella me miro, y yo le
dije que no me importaba llevarla si ella quería, entonces ella dijo que estaba
bien y se sentó.
un par de horas más tarde cuando ya se estaban
yendo la mire y le pregunte si quería irse y ella me dijo que le gustaría
quedarse un rato mas si no me molestaba porque estaba sola en su casa y no
quería muchas ganas de volver. Saludamos a las demás personas que ya se iban y
Marcos, Lucia y yo nos quedamos tomando y riéndonos toda la noche.
Ella era muy hermosa cuando se sonreía, era
perfecta, hasta el momento no habíamos hablado entre nosotros, los dos le
hablábamos a Marcos pero entre nosotros no hubo muchas palabras. Se hicieron
las 5 de la mañana y Lucia dijo q debía irse asique agarre mis cosas y ella las
suyas saludamos a Marcos y nos fuimos. En el camino me conto de sus hijos,
cuando le pregunte por su marido de la nada se puso a llorar y me conto que el
ya ni la miraba que esa noche el había salido y no sabía adónde que ya ni le
decía adónde iba, no la besaba ni nada, decidí para el auto y abrazarla,
realmente me angustio verla así.
(Lucia)-
realmente no tendría que haberte contado esto, ni siquiera nos conocemos. Lo
siento
(Leo)- está todo
bien no tenes de que avergonzarte yo hubiese hecho lo mismo en tu lugar, cuando
el corazón duele lo mejor es desahogarse.
Ella sonrió y se
quedo callada. Cuando llegamos a su casa le pase mi numero y le dije que si
quería hablar que me llamara que yo la escucharía, ella asintió con la cabeza y
se bajo sin mirar atrás.
Hubiese querido
poder hablar más con ella esa noche pero no pude, realmente no pude, me juzgue
por eso pero ya nada podía hacer.
Una madrugada mi
celular sonaba y sonaba, era un número desconocido.
(Leo)- hola
¿Quién habla?
(Lucia con voz
temblorosa)- hola soy Lucia la amiga de marcos, lamento haberte llamado pero no
sabía a quién llamar
(Leo)- no, no
¡está bien! ¿Qué es lo que sucede Lucia?
(Lucia)- se que
no nos conocemos pero me gustaría hablar con vos, ¿podes hablar?
(Leo)- si si
claro. ¿Queres que te pase a buscar?
(Lucia)- si no
te molesta si me gustaría, necesito alguien que me escuche.
(Leo)- de
acuerdo ahí salgo para allá.
Me levante rápidamente
me vestí y Salí a buscarla, realmente se escuchaba triste. Yo no sabía porque
me había llamado a mi, pero estaba feliz de que lo allá echo.
Estaba llegando
a su casa y la vi sentada en la puerta esperándome, frene se subió al auto y me
pregunto si no podíamos ir a mi casa para hablar tranquilos, le respondí que si
y nos fuimos, se veía realmente triste tenía ganas de abrazarla pero me contuve,
no quería que piense que quería algo de ella, aunque si lo quería pero no así.
Llegamos, subimos a mi casa prepare café y nos sentamos a hablar. Me conto que
discutió con su marido porque él le dijo que se iba a ir con unos amigos y que
no sabía cuando volvía, la dejo sola con sus hijos hace dos días y todavía no
había vuelto, no contestaba el teléfono ni daba algún tipo de señal ni siquiera
para saber de sus hijos, ella me conto que había dejado a sus hijos con su tía
por unos días para que no la vieran así y me dijo que no sabía qué hacer, que
quería dejarlo pero por sus hijos no lo hacía, no quería que tengan padres
separados, porque ella los tubo y sufrió muchísimo su separación.
Nos pasamos toda
la noche hablando de su situación y por la mañana después de tanto llorar se
quedo dormida, me quede mirándola por horas era tan hermosa, no podía creer que
alguien la tratara así, yo nunca le aria daño si fuera mía.
(Leo)- buenas
tardes María, ¿queres algo para tomar?
(María)- si
gracias, te lo agradecería
Hice algo para
que tomemos y lo lleve al comedor, nos sentamos en el sillón a mirar la tele
sin hablar hasta que María habló.
(María)- lamento
todo esto, estoy muy avergonzada por haberte llamado y molestado, no tenia con
quien hablar.
(Leo)- no me
estas molestando al contrario, me gusto que me llamaras y poder ayudarte en
este momento para…
No me dejo
terminar la frase, q me cayó y me dijo gracias, me dio un beso en la frente y
me pregunto donde quedaba el baño, yo le señale con el dedo sin hablar y ella se
rio y se fue, estaba en mi casa, no en las condiciones que yo quería pero
estaba en mi casa y no podía creerlo, me encantaba, quería verla feliz y aria
lo que fuera para verla feliz.
Cuando salió del
baño me dijo que ya se iba que había pedido un remis y que me agradecía por
haberla ayudado sin siquiera conocerla.
Después de ese
día hablamos seguido una o dos veces por semana me llamaba o yo la llamaba y
nos quedábamos horas hablando, su marido volvió a la casa y tuvieron una muy
larga charla, ella le dijo que quería separarse y que iba a poner un abogado
pero él le pidió por favor que no lo hiciera y después de eso no volvió a
tratarla mal ni volvió a irse, nos hicimos buenos amigos pero la verdad es que
yo me moría por ella pero no me animaba a decírselo, y las cosas quedaron así,
en una muy buena amistad, a veces nos juntábamos a tomar algo en mi casa y a
mirar películas, yo me quedaba mirándola, no lo podía evitar.
Una noche la
invite a mi casa a comer pero con la condición que ella tenía que cocinar y yo
la iba a ayudar, nunca me había cocinado, siempre pedíamos comida o yo la
esperaba con la comida lista,
Cuando llego nos
fuimos a la cocina y empezamos a cocinar tomando vino y escuchando música, fue
demasiado hermoso vivir ese momento, nos divertimos y nos reíamos mucho, la
comida salió estupenda, comimos mirando una película y tomando más vino. En un
momento sin darnos cuenta su boca estaba pegada a mi boca, sentía que me
derretía, era el beso más rico que había tenido en toda mi vida, ni siquiera sé
como habíamos llegado a eso, empecé a besarla con desesperación porque
realmente estaba desesperado por besarla, todo iba tan bien, hasta que ella se
paró de repente agarro sus cosas y se fue. Yo no entendía nada, quería morirme,
era lo que soñaba pero no tenía que ser así, ahora no la vería más.
Le deje mensajes
de voz toda la semana en su celular pero no contesto a ninguno, ya la había
perdido.
tuve que resignarme y seguir adelante porque
no quería hacerle mal, si ella no quería verme, yo iba a desaparecer, asique no
la llame mas y seguí con mi vida pero extrañándola mucho.
Una tarde estaba
saliéndome para ver a una chica que había conocido en mi trabajo cuando María
golpea mi puerta, le abro, ella entra y cuando cierro la puerta ella se tira en
mis brazos y me besa con tanta pasión que yo no podía creerlo, nos besamos y
nos tiramos al suelo y hicimos el amor ahí nomas no nos importo nada fue
realmente apasionante ella era hermosa, su cuerpo era hermoso estaba fascinado
hicimos el amor una y otra vez sin decirnos una palabra, no había nada para
decir nos moríamos uno por el otro y eso era todo.
Empezamos a
vernos varias veces por semana y hacíamos el amor con mucha pasión, cada vez
que se iba me moría de tristeza, ella era todo para mi, a veces no podía evitar
llamarla cuando estaba en su casa, yo sabía que no debía pero no podía evitarlo
la amaba y mucho.
Una mañana llego
desesperada a casa llorando, entro y me dijo que tenía algo para decirme, me
pidió que me sentara al lado tuyo y cuando nos sentamos se seco las lágrimas,
me miro a los ojos y me dijo:
(María)- Leo
estoy embarazada. No sé qué vamos a hacer, que le voy a decir a mi marido, ¿qué
vamos a hacer?
No sabía que
decir estaba feliz pero a la vez pensaba en ella y en su situación,
Le pedí que no lo
abortara que hable con su marido y que estemos juntos, yo sabía que era una
locura, pero quería estar con ella y que sea mía que tengamos un hijo y seamos
felices, ella me decía que no podía ser que tenía una vida armada y que lo
nuestro nunca iba a hacer, que me amaba pero que no iba a dejar a su marido y
que ese bebe no podía nacer, le pedí por favor que no lo hiciera que el bebe no
tenía la culpa de nada y merecía vivir, después de mucho hablar me dijo que lo
pensaría y se fue, un par de días después me llego un mensaje que jamás voy a
olvidar, era de ella:
Querido Leo,
pensé y pensé en todo lo que hablamos pero no puedo hacerlo, lamento decírtelo
así pero no me da la cara para decírtelo, me estoy muriendo de tristeza pero
tenía que hacerlo esto no iba a poder ser yo te amo y me hubiera encantado
tener un hijo tuyo pero no es posible, tengo una familia y no voy a romperla,
lo lamento. Fui e ice lo que tenía que hacer lamento decirte que ya no hay nada
en mi vientre, perdón, espero que algún día me perdones.
No podía
creerlo, me puse pálido, sentía mucho dolor y mucha bronca a la vez.
Esa semana no Salí de me mi casa no podía
creer lo que había hecho, estaba decepcionado, recibí muchas llamadas de María
pero no atendí ninguna de sus llamadas. Después de una semana de tanto pensar
me decidí a mandarle un mensaje, no podía llamarla:
María, tu
noticia ha dejado un inmenso dolor en mi corazón, no puedo aceptar lo que
hiciste me estoy muriendo de tristeza y dolor y no puedo estar mas así, te ame
y mucho, pero que hayas matado a mi hijo, nuestro hijo me destrozo, yo daría la
vida por vos y vos no diste la vida por mi y menos por nuestro hijo, estoy
destrozado me mata pensar en lo que hiciste, quiero decirte que no me vas a ver
nunca más, que mi vida acá se termina, este es mi fin, como fue el fin de la
vida de nuestro hijo, adiós! Ojala que puedas ser feliz con ese hombre que no
te ama y no amas, tus hijos lo saben y no son felices porque vos no sos feliz,
eso no es una familia es una mentira que lastima a todos.
Esa fue mi carta
de despedida antes de quitarme la vida