EL FINAL DE UN AMOR
Son increíbles las vueltas de la vida
Cuando nos conocimos Lucas y yo (María) creí q
seria uno de esos amores para toda la vida, Pasaba por mí al trabajo con flores
y bombones, pasaba horas y horas diciéndome cuanto me amaba y cuán importante
era yo para él. Así fue el primer año de estar juntos, me sentía llena de amor
y de felicidad, tan feliz q decidí darle el hijo q tanto anhelaba tener.
Cuando quede embaraza la felicidad que teníamos
era inmensa, apenas lo supimos ya estábamos en un local de ropa comprando ropa
unisex (porque obviamente no sabíamos aun si era niño o niña). Todas las
mañanas antes de dejarme en el trabajo me besaba y le daba un tierno beso a mi vientre.
Cumplidos los 5 meses de gestación la actitud de Lucas comenzó a cambiar, su
humor por las noches al llegar del trabajo y pasarme a buscar al mío era pésimo
siempre de mal humor poniendo la escusa de que estaba cansado de tanto trabajo
y la presión de la llegada de nuestro primer hijo. Al principio le creí pero
pasando los meses deje de creerle y sentí q algo malo estaba pasándole a la relación.
Una tarde en el trabajo hablando con una compañera
decidí contarle la situación con mi “marido” le conté de nuestro comienzo de
cómo tomo la noticia del bebe y de cómo empezó a cambiar en el transcurso del
tiempo y le dije q tenía miedo de que estuviera con otra mujer, mi compañera me
conto que conocía a un detective privado q podría sacarme la duda, me paso su número
y le dije q lo llamaría.
Por la noche al llegar a casa y sentirme tan sola decidí
llamar al detective, pero cuando agarre el teléfono para llamarlo Lucas como si
supiera de algo se me acerco me miro a los ojos y me dio un beso, yo no entendía
nada, no sabía qué hacer. Al final no lo llame pensé en esperar un poco mas
haber que pasaba. Esa noche no pude dormir pensaba y pensaba en que es lo que debería
hacer, realmente mi cabeza iba a estallar x momento pensaba sí, q realmente era
el trabajo que lo tenia así y por momentos pesaba q otra mujer era la que lo
tenia de esas forma hacia mí, a la mañana cuando Lucas salía a trabajar le dije
que me aba a tomar el día libre porque no me sentía muy bien asique me dio un
simple beso tomo sus llaves y se fue.
-hola oficina del detective privado Nicolás
Velásquez buen día
-hola si quería una cita con el detective
-venga hoy a las 15hs
-muy bien allí estaré.
Cuando llego a la puerta de la oficina empiezo a
arrepentirme de haber ido, me dio pánico saber la verdad. Me senté unos segundo
respire profundo y desidia entrar. Al entrar una secretaria bajita muy
maquillada de unos 20 pico de años y con una voz chillona me indico donde tenía
q esperar. Los minutos pasaban y mi estomago se retorcía de los nervios. Después
de unos cuantos minutos la puerta se abre y un morocho grandote de unos 30 y 5
aproximadamente me llama x mi nombre.
-hola señora medina cual es la causa por la cual está
aquí
-mi marido a cambiado su actitud hacia mí, ya no
es el mismo, ya ni me registra
-¿Y usted quiere saber si hay otra mujer en su vida?
-sí, realmente necesito saberlo para quedarme
tranquila
-bueno déjeme los datos de su marido y yo apenas
tenga algo voy a contactarme con usted.
Al salir de ahí me sentí un poco mas aliviada porque
sabría si algo estaba pasando con Lucas y no me quedaría con las ganas de
saberlo, al llegar a casa me puse a limpiar a sacar ropa de mi armario que ya
no me entraba por mi pancita que cada vez crecía mas y mas y a preparar las
cosas porque en cualquier momento el bebe podría llegar a mi vida. Me quede en
la habitación de Tomas nuestro bebe, me acosté en el piso abrazada a un osito y
me quede dormida.
-amoor!! Amoor!! ¿Estás bien?
-hola Lucas! Sí, Me quede dormida pensando en la
llegada de nuestro bebe
-ven a la cama el piso esta frio y te va a hacer
mal
-¿piensas en que ya está por nacer nuestro hijo y
que cambiara nuestras vidas para siempre?
-lo sé, lo se ven a la cama.
Sus respuestas frías me rompieron el corazón, no
veía la hora de llegar al fondo de esto y saber cuál era la causa de su
frialdad.
Unas tres semanas después de esa conversación tan
fría y distante, nuestro bebe nació, Lucas y yo nos enamoramos perdidamente.
Con la llegada de Tomas Lucas cambio rotundamente,
volvía contento a casa ya no estaba con mal humor y se quedaba más tiempo con
nosotros en casa, otra vez éramos una familia y más unida que nunca, otra vez
la felicidad nos desbordaba, yo me levantaba todas las mañanas a hacerle el
desayuno a Lucas y amamantar a Tomas luego Lucas nos daba un tierno beso a cada
uno y se iba a trabajar, cuando volvía casi siempre unas horas más tarde por
tanto trabajo se sentaba en la cama y le hablaba y jugaba con Tomas horas y
horas hasta llegada la hora de dormir y
asì todos los días de la semana.
Una mañana al hacerle el desayuno a Lucas,
amamantar a Tomas y que Lucas se marchara al trabajo suena el teléfono, al
atender era el detective Nicolás Velásquez.
-hola
-hola señora Medina tengo noticias para usted
necesitaría que hoy a la tarde venga a mi oficina.
-De acuerdo allí estaré.
-de acuerdo a las cinco venga a mi oficina, adiós.
Ese llamado me descoloco, me empezó a faltar el
aire tenia frío y a la vez mucho calor mis manos sudaban mi corazón se
aceleraba mas y mas ese llamado era porque realmente algo malo ocurría quería
saber que era lo que pasaba pero a la vez quería dejar todo así y no saber nada
de lo que ocurría, tal vez ocurrió un tiempo nada mas una aventura solo una
aventura. Pero si fuera así igual tendría que saberlo o quizás no, realmente no
sabía qué hacer. Llame a Lucas al trabajo y le pregunte sin dudar si había algo
que me ocultaba y sin siquiera pesarlo me dijo que no había nada que me
ocultara ni que tuviera que saber. que todo estaba bien y me colgó porque
estaba muy ocupado. Deje a Tomas con sus abuelos y me dirigí a la oficina del
detective.
Son las cinco menos cinco otra vez me falta el
aire estoy entrando a la recepción de la oficina del detective, estaba vez me
atienden una secretaria de unos cuarenta y pico de años robusta y con una voz
muy dulce y amable. No alcance a sentarme que en detective me llamo.
-hola señora Medina no tengo muy buenas noticias
para darle
-dígamelo ya por favor
-su marido se ha estado viendo con alguien, me ha
costado mucho averiguar quién era porque nunca estuvieron en ningún lugar
público ni en hoteles alojamientos ni nada por el estilo hasta Aller por la
noche a eso de las 21:30 hs.
-Aller por la noche yo hable con él y estaba
comiendo con un compañero del trabajo muy amigo de él que ha ido a casa muchas
veces hasta hable con el Aller cuando llame a Lucas
-exactamente señora medina ellos se reunieron a
comer con otros compañeros de trabajo en la casa de su amigo el que usted dice
Enrique Pintos. Luego de la cena salieron todos a un bar tomaron un par de
copas los compañeros de trabajo siguieron su rumbo y Lucas y Enrique se
quedaron unos minutos más. Luego se subieron al auto de Lucas y siguieron rumbo,
pero no para la casa de Enrique, sino para un sitio más tranquilo. Allí
detuvieron el vehículo conversaron un momento descendieron del vehículo se
abrazaron y se besaron intensamente, luego lo que paso después esta demás
decirlo señora Medina. Aquí tiene estas fotos que lo demuestran.
Me quede helada no podía creer lo que me decía y
lo que estaba viendo- Lucas es, Lucas es ni siquiera puedo decir lo que es.
-¿señora Medina está bien? ¿Necesita algo?
-si si, estoy bien solo necesito un momento
-de acuerdo, yo iré a busca unos papeles que
necesito, mientras quédese un momento aquí.
Cerró la puerta y rompí en llanto no lo podía
creer nunca imagine que fuera eso lo que ocurría, me seque las lagrimas Salí de
la oficina me dirigí a la secretaria pague y me fui de allí sin rumbo, sin
saber adónde ir. Camine horas y horas, camine por calles que nunca había visto
o si las había visto nunca les había prestado atención, miraba la gente que
caminaba apurada, los que hablaban por teléfono, las parejas que discutían, las
que reían, los vecinos conversando, madres con sus hijos, ¡hijos! ¡Tomas!
Rápidamente agarre mi teléfono para llamar a mis suegros y tenia treinta
llamadas perdidas y cuarenta y cinco mensajes de Lucas, mire la hora y me di
cuenta que ya habían pasado más de 6 horas que había salido de casa. Tome el
teléfono y llame a casa de mis suegros, todavía no estaba preparada para hablar
con Lucas.
-hola
-Paula soy María
-¡maría! Estábamos preocupados ¿paso algo?
-no, no solo no me di cuenta que había pasado
tanto tiempo, me perdí en el camino y me costo volver a ubicarme solo eso
-Lucas esta acá con Tomas ¿queres que te lo pase?
-no no solo dile que estoy bien y que hoy me
quedare en lo de una amiga a pasar la noche que mañana iré temprano antes de
que él se vaya a trabajar, dile que ahí leche para Tomas en la heladera que
esta noche lo cuide él.
-está bien. Pero ¿estás bien?
-si estoy bien nada más se me hiso tarde para
volver. Tengo que colgar Paula disculpas por esto mañana te llamare y
hablaremos adiós.
Colgué el teléfono mire a mi alrededor y no sabía
adónde ir, no le diría a ninguna de mis amigas esto que había pasado y no
caería en la casa de ninguna de ellas a esta hora me preguntaría cual es el
motivo y no quiero pasar por eso, mire mi billetera porque no había salido con
mucha plata, pero para pagar un hotel por una noche me alcanzaba. Asique me
tome un taxi y pregunte cual era el hotel mas cercano y le pedí que me lleve, y
allí pase la noche dando vueltas y vueltas en la cama sin saber que iba a hacer
y decir cuando por la mañana valla a mi casa, conociéndolo a Lucas no pararía
hasta saber porque no volví a casa.
Llegue a casa 2 minutos antes de que él se tenga
que ir así evitaba que me preguntara lo que paso y tenía más tiempo para pensar
que decir y como decirlo, entre lo más normal posible y cuando entre no
escuchaba ningún ruido, me dirigí a la cocina y Lucas me grito
-¡estoy en el comedor!
Cuando llegue al comedor estaba el sentado con los
brazos cruzados esperándome
-¿y Tomas?
-con mi madre, se quedo allá anoche y yo llame al
trabajo y dije que llegaría más tarde
-¿tanto lio por no venir a dormir a casa una noche?
-no sos así, se que algo te pasa y mi madre noto
un tono extraño en tu voz
-está todo bien ya puedes irte al trabajo, esta
todo más que bien.
-por favor María siéntate al lado mío y hablemos
de lo que te pasa yo se que algo te pasa
-ok si quieres hablar vamos a hablar, pero no de
mi sino de vos
-¿de mi?
- si ¡de vos! De porque estabas tan distante con
migo desde antes de tener a Tomas
-ya te lo eh dicho, el trabajo y la presión de la
llegada de nuestro hijo
-no me estás diciendo toda la verdad Lucas, y eso
me duele, me duele saber que me mientes en la cara y ni siquiera pestañeas, me
duele en el alma.
Abrí mi cartela, saque el sobre con las fotos que
me dio el detective las saque y se las desparrame en la mesa.
-¿me estuviste siguiendo maría?
-contrate un detective, no me quedo otra opción,
no fuiste sincero con migo.
-maría yo…
-no quiero escusas ni mas mentiras ya lo sé ya no
hay mas palabras que decir, tengo que ir a buscar a Tomas, espero que no estés
cuando vuelva ya no quiero verte, no puedo verte.
Apenas Salí de mi casa rompí en llanto, me senté
en el piso desconsolada me faltaba el aire, nunca creí que este día llegaría,
el dia que nuestro amor se terminara y menos creí que terminaría de esta
manera, pero era así y ya nada podía hacer.
Era el final, el final de un amor.